White Collar: Don't Trust A Blue-Eyed Man In A Suit And Fedora

9/11/17

Una de las mejores cosas que le pueden pasar a uno cuando ve una serie es llevarse la sorpresa de que, sin esperar gran cosa de esa ficción, finalmente acabes enamorándote de ella. Es algo que me pasó al ver White Collar por primera vez y, ahora que la he vuelto a ver, no podía dejar la ocasión de invitaros a verla. A lo mejor también os enamoráis.

Me lo como ♥
White Collar es una serie que pasó desapercibida pues no estaba en una gran cadena, USA Network, y aunque en un principio se emitía en temporada alta (septiembre-octubre; tanto la quinta como la sexta temporada también siguieron este camino), a partir de su segunda decidieron partirlas en dos y empezar a emitir su primera mitad en verano y la segunda a partir de noviembre. Vamos, un poco caos. Lo que no era un caos era cómo estaba estructurada la serie ni la personalidad de la misma. White Collar tiene una de las personalidades más atractivas que una serie puede tener. Es divertida, fresca, unos personajes bien estructurados, que crecen, al igual que las interrelaciones, con un cast que tiene una gran química delante y detrás de las cámaras, y, sobre todo, tiene alma. White Collar ha sido una de las sorpresas de mi vida y creo que jamás estaré tan agradecida al ¿destino? por haber puesto esta serie en mi camino.

Matt con esas gafas de aviador y la
chupa de cuero. No puedo con la vida
La trama se centra en Neal Caffrey (Matt Bomer, Traveler), un estafador condenado por falsificación de bonos que, un día, escapa de la cárcel a tan solo tres meses de obtener la libertad tras estar cuatro años metido en el trullo. Peter Burke (Tim DeKay, Carnivàle), el agente del FBI que lo atrapó, es avisado de urgencia para ir tras Caffrey y meterlo de nuevo entre rejas. Tras investigar, da con la clave del porqué Neal ha escapado: su novia Kate Moreau (Alexandra Daddario, True Detective). Finalmente, Caffrey es atrapado por Burke pero no sin antes citarlo nuevamente una semana después tras darle una gran pista para su actual caso. Esto nos lleva a la dinámica en la que estos dos polos opuestos están inmersos: Neal estará al cargo de Peter mientras que ayuda al FBI a resolver casos en el Departamento de Robos de Guante Blanco, la especialidad de Caffrey. Esta perpetua carrera entre el ratón y el gato se convierte en una asociación entre los mismos donde la confianza siempre estará en entredicho. Cuando hablo de polos opuestos, lo digo completamente en serio, y no porque uno sea un ladrón y el otro un policía, sino porque sus personalidades y estilos de vida son totalmente diferentes. Neal Caffrey es un tío muy apuesto – de lo cual es muy consciente –, tiene labia, sabe manejar a la gente, hacerse su amiga o flirtear para conseguir lo que quiere; tiene estilo, luce los trajes como nadie – gracias a los padres de Matt Bomer por semejante hombre –; es inteligente, sabe de todo, desde las artes plásticas – pinta, esculpe y falsifica como pocos – hasta las artes culinarias; es un romántico empedernido, un hombre con el corazón de un niño, leal – aunque no lo parezca – y cuida de sus amigos. Neal es un hombre hecho a sí mismo, un superviviente, alguien que intenta huir de ciertos aspectos de su pasado pero que no dudará en enfrentarse a ellos cuando llegue el momento. Por su parte, Peter Burke es un hombre más rígido, un agente de la ley que quiere servir y proteger, pero es benevolente y justo. Se preocupa muchísimo por Neal y ambos desarrollarán una relación seudopaterno-filial preciosa y verdadera. Burke es la voz de la conciencia de Neal, quien intenta que vaya por el buen camino, pero es él quien queda atrapado en las travesuras de su confidente. También, Peter es un romántico – no tanto como Neal – y fiel a su esposa Elizabeth (Tiffani Thiessen, Saved by the Bell). Son una de las parejas más bonitas y sanas que he visto en una serie. Son un ejemplo a seguir y su cuquicidad se dispara con el paso de los episodios. Se comprenden, se apoyan y se preocupan el uno por el otro. Elizabeth es la dueña de su propio negocio, en el que se dedica a organizar eventos, aunque tiene un gran amor por el arte, un nexo de unión que tendrá con Neal.

Diana es genial y merece
la pena que la conozcáis
Pero esta serie no sólo vive de Neal y Peter, sino que tiene otra serie de personajes que convierten al elenco en una gran familia. Por el lado de Neal contamos con Mozzie (Willie Garson, Sex and The City), su gran amigo y aliado en los golpes que den. Mozzie es un hombre que cree a pies juntillas en las conspiraciones – es el Mulder de White Collar –, que no para de citar frases de célebres filósofos y artistas de toda clase, desde los clásicos hasta Bruce Springsteen, y que no duda un segundo en guiar a Neal en cuanto algún golpe se mete en su camino. Es un hombre de confianza y un pequeño genio; siempre tiene alguna forma de resolver puzles, acertijos y lo que se ponga por delante. La historia de Moz es triste, pero muy interesante de conocer. También tenemos a June (Diahann Carroll, Julia), la propietaria del edificio donde vive Neal, su casera y una mujer curtida en el mundo del hampa. Su esposo ya fallecido, Byron, también era un estafador, por lo que comprende a la perfección a Neal y le toma un gran cariño. Por último, tenemos a Kate quien, por ahora, está desaparecida, pero Caffrey quiere buscarla porque la sigue queriendo. En el lado de Peter tenemos a Diana Barrigan (Marsha Thomason, Las Vegas), una de las mejores agentes del FBI. En la primera temporada no está – se encuentra la actriz Natalie Morales (Parks & Recreation) en su defecto –, pero en las posteriores es un personaje regular. Es hija de un diplomático, lesbiana y se encuentra en una relación estable. Y también tenemos a Clinton Jones (Sharif Atkins, ER), un exmarine que fue a la facultad de Derecho en Harvard y que prefirió unirse al FBI. La camarería entre Peter, Diana y Clinton se nota, son un grupo que confía en el que tiene al lado, y con la llegada de Neal, esto no cambiará, sino que le integrarán.

En esta serie sale mucha gente conocida y encontrarte con ellos siempre es una sorpresa de lo más agradable: Dylan Baker (The Good Wife, The Americans), Hilarie Burton (One Tree Hill, Lethal Weapon), Bridget Regan (Jane The Virgin, The Last Ship), Noah Emmerich (The Americans), Andrew McCarthy (Less Than Zero), Peter Hermann (Younger), Joe Manganiello (True Blood), Lena Headey (Game Of Thrones), Paul Blackthorne (Arrow), Hoon Lee (Banshee), Scott Evans (Before We Go), hermano de Chris Evans; Steven Pasquale (The Good Wife), Mark Sheppard (Supernatural), Andrea Navedo (Jane The Virgin), y un larguísimo etcétera. Hay muchos más, pero os dejo a vosotros localizarlos – esto parece un poco los Pokémon, sorry –.

Bromance total
En cuanto a datos técnicos, la serie cuenta con seis temporadas y tiene unos 13 episodios de media, de unos 42 minutos cada uno, excepto el piloto, que dura una hora – tranquilos, es una hora muy entretenida –. Está creada por Jeff Eastin (Graceland) y tanto Matt Bomer como Tim DeKay se unieron como productores a partir de la quinta temporada – nota curiosa: si os fijáis en los créditos al principio del episodio, en uno está primero Matt y, en el siguiente episodio, lo está Tim, como símbolo de que están al mismo nivel, ninguno de los dos está por encima del otro. Adoro a este cast –. La serie no fue cancelada, sino que simplemente Eastin determinó que ya era hora de que el viaje de Neal Caffrey y cía que empezó en 2009 acabase en 2014. Uno de sus posibles inconvenientes es que es procedimental, pero me parece que los casos son el mejor modo de conocer la mente de Neal Caffrey, cómo se las ingeniaría él para cometer el crimen, y comprobar así porque es uno de los mejores criminales con los que se ha topado el FBI.

Algunos datos curiosos que me gustaría compartir con vosotros y que creo que le dan una relevancia a la serie muchísimo mayor es que está protagonizada por Matt Bomer, un actor abiertamente gay, algo que no suele ocurrir en la industria del cine y la televisión; y que el personaje de Marsha Thomason, Diana, es una mujer afroamericana y lesbiana que no tiene un final trágico – lo sé, pequeño spoiler, pero me parecía importante –. Creo que para ser una serie que comenzó en el 2009, son datos importantes, aunque es cierto que las series de ahora tienen mucha más diversidad racial y de orientación sexual que antes, pero algo es algo.

White Collar es una serie muy entretenida, ligera, con un elenco que se lo pasa bien y lo transmite, con un protagonista que quita el hipo – hey, no puedo mentir – y que, sin duda, te robará el corazón. A mí no para de robármelo.


Irene Galindo (@MissSkarsgard)

2 comentarios:

  1. Siempre va a ser de mis favoritas, es una lastima que no mucha gente la conozca

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias por tu comentario, Anónimo!

      También será siempre de mis favoritas. Me encanta, en serio. Y sí, es una pena que no mucha gente la conozca. Creo que como no es una serie de las TOP, sino una serie menor y procedimental, se pasa de largo sobre ella. Pero aquí está la crítica para que la gente se anime con ella.

      Un saludo.

      Eliminar