Crítica del 6x21 "Law and boarder" de Castle

29/5/14

Por lo que se ve, algún directivo de Cuatro leyó mi crítica de la semana pasada, o tal vez es que se han dado cuenta de que se les acababan los capítulos y han decido echar el freno. Sea como sea, esta semana han emitido un único capítulo, tras el cual solamente quedan dos para finalizar la temporada. "Law and boarder" ha sido un capítulo más del montón en lo que respecta al caso y ha tenido sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Os lo comento si seguís leyéndome.

Todos sabemos, y si no lo sabíamos, en este capítulo se pone de manifiesto, que Castle es muy competitivo y además muy mal perdedor. Pero en este capítulo no es sólo él el que compite por algo, sino que todos despiertan al competidor que llevan dentro en un capítulo con un caso de lo más clásico. Me gusta cuando en Castle toman un tema como principal y hacen un capítulo en el que todo gira entorno a ello, sea cual sea el ámbito: en sus vidas, en el caso... Me parece una forma muy original de ligar las distintas tramas del capítulo y la verdad es que les queda tan redondo que pocas pegas se les puede poner, aunque el caso no sea el más original del mundo y esté prácticamente desconectado de las interesantísimas tramas que tienen abiertas en la temporada (como la del senador Bracken, pendiente desde el 6x17). 

Hablando sobre nuestro escritor, la derrota al Scrabble contra Beckett le deja el orgullo muy herido. En parte es normal, porque que te ganen en un juego de palabras siendo escritor tiene guasa, pero es tan exagerado que no puedes más que reírte con él, ya que se lo toma tan a pecho que no deja de darle vueltas a su desgracia durante todo el capítulo. Tras pedir la revancha y volver a perder ante una palabra tal como "quijotesco", que sólo Beckett podía haber construido, ya no había nada que lo consolara. Bueno, nada excepto la idea final de Beckett de dejar el Scrabble de lado y jugar al Strip Poker. Estas escenas picaronas de ellos en pareja le siguen dando a la serie su jovialidad y frescura, porque para mí Castle no ha perdido nada como serie a lo largo de las temporadas y podría atreverme a decir que ha ido ganando más y más fuerza con el paso de los años.


Los segundos competidores de este capítulo fueron Ryan y Esposito. A poco tiempo para la boda, con Lanie hablando con Beckett sobre su vestido de Dama de Honor, a los detectives les surge el interrogante sobre quién será el padrino de Castle. Por supuesto, ambos están convencidos de que serán ellos mismos, pero ante la duda, mejor hacerle la pelota a su amigote Castle para ser elegidos. Haberlos visto hacer mil y un sacrificios para conseguir ser los padrinos (como Espo al regalar su bolígrafo favorito o Ryan entregándole su receta secreta familiar) ha sido de lo más divertido, y más teniendo en cuenta de que Castle no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo y simplemente estaba sorprendido de tanta amabilidad repentina. La lucha por el puesto de padrino los lleva a obsesionarse hasta el punto de pretender obligar a Lanie a elegir ella quién debía ser el padrino. Lo cierto es que me dieron un poco de penita cuando Castle les dice que su padrino será Alexis porque más frustrados no pudieron quedarse. Parece que la gente cercana a Castle y Beckett están más ilusionados por su boda que ellos mismos; tanto Lanie con el vestido, como Ryan y Esposito con ser el padrino, o la madre de Castle en el capítulo anterior con las flores muestran más entusiasmo que ellos... Ryan y Espo son unos personajes geniales y creo que en capítulos como éste queda perfectamente reflejado, aunque hay veces que creo que los infravaloran, que desperdician sus intervenciones haciendo que sean nada más que apariciones esporádicas en el capítulo. ¡Queremos ver más de Ryan y Esposito!


Respecto al caso, tampoco se quedan atrás con la competición, tanto el asesino como la víctima eran profesionales del monopatín y ya se sabe lo que pasa en la élite, que la gente se vuelve loca y más si tiene dinero. Eso es lo que le pasa a nuestro asesino, que no quiso sublevarse a los chantajes de la víctima y acabó con él. La resolución no es tan sencilla, pero a modo de resumen, un crimen del pasado es lo que conduce al crimen del presente. Lo que más gracia me hace de las series de policías (no sólo de Castle, sino todas en general) es lo bien que se les ponen las cosas para resolver los misterios. En este capítulo en particular, no pude más que reírme al ver cómo al encontrar una cámara de vídeo, un trozo de cinta se había quedado enganchado en los cabezales y precisamente era el fragmento de vídeo clave para resolver el asesinato: ¡eso es tener mucha suerte!

Para mí fue un buen capítulo, relajado en cuanto a avance de la trama principal pero con las dosis correctas de diversión e intriga. ¡En el próximo episodio os espero de nuevo por aquí! ¡No olvidéis dejar vuestros comentarios!

Doralicia (@Doralais)

2 comentarios:

  1. La verdad es que fue movido y divertido a la vez, me gustó mucho este capítulo.
    Me reí mucho con Castle, menudo mal perder jajaja y Ryan y Espo menudo pique xDD

    El caso tampoco fue gran cosa, pero así todo unido estuvo entretenido. Está bien que vayan intercalando episodios de este tipo, con otros más intensos.

    Ains, que ya solo queda un capítulo para el cierre de la temporada. A ver con que nos sorprenden :)

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    1. Es genial que vayan racionando las tramas principales y que nos dejen con capítulos divertidos como éste mientras tanto. Los personajes de esta serie son todos grandísimos y ver su cara más graciosa en situaciones de este tipo siempre aporta diversión :)

      Estoy deseando hablar sobre el final de temporada!

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