Crítica del 4x09 “Kill shot” de Castle

11/8/13


Esta temporada de Castle me está pareciendo especialmente buena. No deja de traernos buenos momentos y risas, como siempre, pero además, me parece que también nos deja escenas muy intensas e interesantes, sobre todo en lo que respecta a Beckett, que cada vez tiene una situación más complicada, tanto en su relación con Castle como en su propia vida, ya que el shock del disparo está empezando a jugarle malas pasadas.

En este capítulo se ve la Beckett más indefensa y frágil, ya que el caso que tienen que investigar es sobre un francotirador -que mata a gente supuestamente de manera aleatoria- y eso le llega a ella muy de cerca. Empieza a comerse la cabeza con sus cicatrices y entra en un estado de psicosis y temor frente a la idea de que en cualquier lugar puede estar escondido el que la atacó a ella (hasta el punto que hasta el ruido de una puerta cerrándose la asusta) y esto hace que se derrumbe.


Beckett acude a su psicólogo sin sacar ninguna solución, así que a lo largo del capítulo la vemos llorar y hasta emborracharse (he de decir que Stana Katic lo hace muy bien, que siempre hablamos de los personajes pero pocas veces de los actores y actrices). Creo que lo que más le preocupa a ella no es el hecho de que el francotirador esté rondando por el mundo, que también, sino el hecho de no poder controlar sus sentimientos ni las sensaciones que está teniendo al remover cuestiones relativas a su disparo, y me parece genial que exploten todas las facetas de los personajes y que no tengan todos una vida feliz e idílica y podamos verlos en distintas situaciones (aunque con la pobre Kate se pasan de drama...)


Por su parte, Castle no hace más que preocuparse por ella mientras intenta seguir la pista de unos muñecos de papel que el asesino va dejando en cada asesinato. Ya que Beckett no quiere aceptar que no está bien, Esposito pasa a tener un papel muy importante en la aceptación de Kate de lo que le pasó y también juega un papel importantísimo en la resolución del caso (no cuento más por si no habéis visto el capítulo). También me gusta eso de que le saquen más partido a los personajes secundarios, que tienen mucho que dar, pero que a veces parece que los guionistas se olviden de ellos, en esta y en otras series.


El capítulo termina con Kate dando las gracias a Castle por no presionarla y dejarle el espacio suficiente para poder superar su trauma, y después vemos a Beckett en el psicólogo diciendo que está preparada para ser más de lo que ha sido hasta ahora. ¿Cambiarán las cosas a partir de ahora?


Doralicia (@Doralais)


Otras entradas que te pueden interesar:

No hay comentarios:

Publicar un comentario